Para un alma acongojada.

Cuando manejo por la ruta que conduce al aeropuerto
Ahí por Río Seco lo suelo divisar,
Siempre solitario con sus mismos viejos trapos
Y ese bolso color sangre que acompaña aquel andar.

Cuenta el lugareño que su pena tiene nombre
Herida que recuerda la pasión de una mujer,
Las palabras, las caricias, la expresión de una sonrisa
Contraparte de las lágrimas que inundan a su ser.

Otro dice que lo ha visto por las noches deambulando
Uno más que como muchos no le presta atención
A esa pobre alma en pena que busca con insistencia
Los pedazos pisoteados de su mustio corazón.

Todavía por las noches sin quererlo lo recuerdas
El momento en que la viste entre luces de neón
Exótica belleza cargada de impureza
La trampa que enlodó a tú noble corazón.

Triste sentimiento el que arrastras por las sombras
La herida que no cierra el dolor de una traición
Oscuros pensamientos claridad que nunca llega
Valió la pena lo vivido o pudo más la depresión.

Ahora como un cuerpo que se queda sin su alma
Transita ya sin vida mi miserable humanidad
No pretendo aconsejarte ni deseo mal a nadie
Sólo anda con cuidado cuando te has de enamorar.​

 

Me encontré con tus letras y que bueno porque es un tema interesante y emotivo, quienes viven el amor intensamente y por alguna razón no superan el dolor y vagan como almas sin descanso por la vida. Bello tu poema, un gusto dejar mi huella.

 

Muy bueno, excelente, me gustó, un abrazo.

 

Es un gusto leer tus versos , continua con tus poemas espero volver a visitarte.
Un abrazo