Para un amor de espera

Qué es lo que tu corazón atesora?
Solo tus ojos lo divulgan
Es el amor que tu corazón atesora
Es el amor que mis ojos buscan

Una fuente de amarga vida ha llegado a ser el desconsuelo de mis recuerdos, no miro el amanecer exaltar en las colinas.

Cada fatigado pulso de celestina alegría se viste de opacos matices, mientras en los más insondable de mi silencio se escuchan alaridos, muecas de un amor incierto, que viene como una tempestad, pero que se va dejando desierto todo lo que toca.

Busco sin descanso librar mi espíritu de entre sus manos. Mas, sutil se prende de mi, como una lágrima se prende cruel del regocijo.

¡Ruegos incesantes de mi quebranto!
¿Cómo sacarte? ¡Oh fragancia de mirra!
Pues mi consuelo se baña en llanto
Sé libre, tú que de mi mente eres esbirra.

Así es ella, con ímpetu sonriente al devenir, como la frescura del verano, hermosa en detalle.
Ya no la añoro en sueños de amor.
Persevera conmigo el invierno taciturno que cobijó nuestros encuentros.


Llegaste a mi vida sin tocar
Austral hidalguía que supe odiar
Pero si con argucia empezaras a tratar
Juro que te llego a amar

Fuiste como una orquídea inadvertida entre mis jardines.


¡Cómo no mirarte!
Si mis ojos consienten tu embeleso
¡Cómo no amarte!
Si de tu amor me encuentro preso

Cuyas miradas de deseo e inocencia enjugan mi certeza.
Aprisionas mi amor en tu belleza
Escuche el mundo tu preclara creencia
Pues sino, igual te amaría con vehemencia

Ojos negros de coladiza miel
Ojos bellos de acrisolada Luna
Pues cual nardo cómo tu ninguna
Ojos negros que horadan mi piel

Noche que acompaña mi soledad, pues, ¿cómo puede estar sola?, si sólo a mi no me abandona.

Estas presente en mi memoria cada latente segundo de vida. Como el primer rayo del sol matinal toca la cúspide de los pinos, así estás presente, desde mi primer segundo de cordura.

Labios serenos de rojo cerezo
De tus palabras, lecho de un canto
De tu amor, cálido el beso
De tu sosiego, apocado el encanto
De mi calma, límpido un verso
De mi corazón, el quererte tanto

Tu, doncella intachable de mis ilusiones, me pierdo sin reparo en tu belleza, como una hoja que lucha sola contra el viento, como una gota de lluvia que cae sobre el vasto mar, como un rayo de Luna que se abre paso entre la tarde.

Piérdete en mis veredas
Lucida creciente hermosa
Mi alma triste solloza
Cual lirio entre espinos pusieras

En sosiego su frente alza
Crepúsculos grises que fácil encantas
El sol, con un beso levantas
Amor noble, que el dolor no alcanza.

Si supieras que es lo que mi corazón grita cuando no hay silencio. Si supieras cómo lloran mis ojos cuando no hay lágrimas. Si supieras como mis labios susurran tu nombre cuando no hay palabras.

Déjame acariciar tus memorias, oh doncella decorosa
Que entereza sólo tú muestras hermosa
Y yo, te amo, aunque no poca cosa.
Más que a mi vida, más que el viento a una delicada rosa.

 

buen escrito solo le sugiero utilice el verso, ya que en este foro solos e admite poesía en verso, en su caso es prosa poética que podría usarse mejor como prosa, saludos