Para una muchacha ideal

Hoy calla mi luna,
Caen sus pétalos sin mesura
Y entre las calles ennegrecidas bañadas de noche,
Solicito a Minerva
Catando también,
Pidiendo y exclamando
El consejo de Venus.
La diosa que recibe mis fantasías
Y las dirige al sitio donde te hago enteramente mía,
En esas, en las que te conozco
Pero siempre serán fantasía.

Sé que un alma como la mía,
Verdugo y carente de simpatía,
Revelaría ante ti el secreto de mi afonía.

Soy carcelero de las suaves melodías ocultas en tu cabello,
Tan largo y sedoso,
Que se esconden en tus manos tan suaves,
En tu piel agraciada como perla,
Que el ser como tú, como nadie,
Que brilla como joya y en esta se pierden mis miradas
Y toda tú eres melodía, eres joya.
¡Y eres mía!
​

 

Preciosas letras resplandecientes y hermosas.

 

Enamoradas líneas cargadas de amor con un final intenso. Un gusto visitarte.
Un abrazo y muchas bendiciones!

 

Finas y hermosas letras.
Un placer leerte

 

Bello y sentido poema. Grato leerte. Saludos.