Paraiso pantanoso

“Hay un tren de hierro, que ha estado rodando a lo largo de los años
Con una caja de combustible llena de odio y un horno lleno de temores
Si alguna vez le habéis oído, o habéis visto su carcasa rota de color de sangre.
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. “
Bob Dylan

Un laberinto de almohadas ¡si señores como digo!,
de almohadas era, almohadas cuadradas, circulares,
convexas y cóncavas, cómodas e incomodas,
para todos los gustos, colores y texturas,
había de cartón, algodón, uñas, tetas,
plumas, de hierro, de sangre, de vomito,
aceituna, estrellas, vidrios, etcétera.

Todos dormían como lo vi con mis retinas,
no importa que hiciera uno para despertarlos del letargo,
ya sea con chirridos, aplausos, manotazos o silbidos,
ni las sonatas sirvieron , no movían las pupilas,
ni R.E.M. tenían. Los poros contraídos, el silencio absoluto,
me disponía a dormir pero no pude. Imagínese
ahí estaba yo en un universo de suaves almohadas,
con dormidores sin tiempo, trate, trate y trate
pero no pude conciliar el dormitaje, así que desperté

¿ O no? va no sé, creo que de algún modo
todos siguen soñando y yo estoy con ellos despertando eternamente.

 

Muchas gracias por tu comentario y por leer luz y absenta un abrazo grande. Nosn estamos leyendo