Payaso maldito

Divertir y hacer reír, eso es lo que debía
Además brindar ternura a cuanto niño allí estaba
Fue contratado por bueno y muy bien se le pagaba
Pero el payaso maldito hacía lo que quería

No bien se fueron los padres y otros adultos que había
Que hubieron de retirarse apenas el show comenzaba
Para dejar con los niños al payaso que encantaba
El público ensordeció por gritos que él profería

Se refería a las madres e insultaba a hermana y tía
El auditorio estupefacto ahora mudo se callaba
Por palabras bien soeces en un discurso que asqueaba
Así la inocente ternura en serio se comprometía

Casi como al pasar notó el giro en la algarabía
En una habitación contigua algún padre que charlaba
Prestando atención y asombro a lo que el payaso hablaba
Y por todo comentario apenas dijo ¡Madre mía!

Pronto marcharon a ver lo que al lado sucedía
Una madre rompió en llanto y otra se desmayaba
El payaso (era fornido) ahora a los grandes pegaba
Entre castigos e insultos ya se fue pasando el día

No sé qué le sucedió ni que mal lo corroería
Hasta pateó a un gatito que con dulzura maullaba
Jamás olvidarán los niños de esa audiencia que lloraba
Al malvado y cruel payaso y su espectáculo que hería...

 

Era un payaso con mal humor y mas malo
que la Quina jajaja, como para contratarlo.
Buen poema amigo, un abrazo desde Toledo
(España) y feliz Domingo.

 

malo malo era...
¡Gracias Isidoro!

 

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. No por ser payaso tiene que tener ternura y sensibilidad o ser una persona alegre y este payaso, solo lo era por su aspecto pues por dentro era todo lo contrario.
Una buena inspiración Ricardinalgra, un placer estar en tus letras.
Un saludo cordial.

 

Gracias por tu amable comentario tocayo
Gran abrazo