Paz te busco.

Bebo en mi copa unos sorbos de vino,
devorando la vida que me toca,
bebo unos pocos sorbos cada día,
y de ellos atesoro aliarme con la risa,
ya no quiero dar más bienvenidas,
prefiero olvidar que una vez fuiste mía.
Ahora las sendas resecas, los caminos
polvorientos, ni la ventisca me enceguecen.
Pero con el aire renovado bebo de tus labios
pequeños sorbos cada día.
Ahora mis sueños se solazan en la tierra que abrazo,
y puedo justificar tu piel y tus abrazos.
Ahora es tarde y bebo otro sorbo cada día.
Si alguien asoma niego que estoy, siempre digo
que me voy al bosque donde el árbol herido.
Allí hago mi reposo en hondo amor,
cómodo en el pasto mullido como el mejor
colchón,
me dedico a jugar con los sorbos y mis fotografías.

 

Sorbo a sorbo has escrito un bello poema amigo Julius, hermosas imágenes y una idea central del poema certera y muy bien desarrollada con tu sensible escritura. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo, Paco. ( confieso que acabo de reajustar algunas aspectos), De todas formas te agradezco tu generoso paso por estas letras algo improvisadas. Un saludo con afecto y buen fin de semana. ( Ando un poco apurado.)