Paz

Estaba sentada frente al mar
viendo llover margaritas de carbón
sobre sus blancas manos.
Se había marchado sin respuesta…


Cerró los ojos para sentir el mar,
callando a las olas que ya no golpeaban en las rocas.
Y así fue cómo se hizo el silencio más profundo,
vagando en su pesebre de horas solas.
Quiso cantar una canción sin palabras,
murmuró unas letras…


vola sa
bona bona
sa ge sa


Su lengua se escapó de la boca


Sa la sa, va sa…


Y cantando al mundo inventó otra lengua
buscando de nuevo el silencio.
Y callando dijo.
Y silbando amó.
Y
su alma se dejó caer al agua.

Un vuelo de gaviotas desplegó las alas
dibujando así en el cielo…


Sa la sa va sa…


Un idioma nuevo se dibujaba…

 

Una bella serenidad nos regalas bella, espero sea en tu interior e inferior y que todo florezca mil besos y te cuida, besos a mil

 

Muchas gracias guapísima. Un abrazo.

 

Excelente poema amiga Amartemisa. Me ha encantado leerte. Gracias por este maravilloso regalo en forma de poema. Te dejo estrellas y un abrazo.

 

Palabras ligeras
cual colibrí,
voz que quieres ser poema
para hablarme de ti.



Celebro tu paso en este valle que se ilumina con tu presencia y tu poesía.

 

Muchas gracias dulcinista. El regalo es tu lectura.

 

Muchas gracias por tu lectura. Me alegro de verte "poeta"