Pedido

Pedido


Totalidad de la existencia:

por favor te pido

y te agradezco,

no dejes que me olvide

que yo soy parte tuya

-de modo que también

a mí va dirigido

este pedido-.


No dejes que me olvide

que todo lo que existe

también es parte tuya

de modo que yo soy

a través tuyo

también un poco todo:

el hombre y la mujer,

el niño y el anciano,

el pez, la mosca, el pasto,

el polvo, el agua, el aire,

y sí, también materia

como mi cuerpo

que un día será sin vida

pero hasta tanto,

es tan parte de mí

como mi vida.


No dejes que me olvide

que es hondamente cierto

que al fin “nada se pierde

pues todo se transforma”

y así cuando en el mundo

se “pierde” alguna vida;

no se pierde en verdad,

se “transforma” apenas,

y como el agua:

ayer fue mar,

hoy es nube,

mañana será río.


No dejes que me olvide

que te asignan mil nombres,

también mil descripciones,

pues es que cada pueblo

y aún que cada hombre

entiende lo que puede

y nombra como sabe

y como yo ignorante

y como todo hombre

te evoca a su manera;

“oh, Dios”, dicen algunos,

“Alá”, te dicen otros

y en un millar de nombres

te nombran por el mundo,

como el cielo o la tierra

también tienen mil nombres

y muchas descripciones

y es bueno que así sea,

que seamos bien distintos,

cada uno enriqueciendo

al otro a su manera;

de mil trigos distintos

saldrá mejor el pan,

de mil hombres distintos

mejor amor saldrá.


Lisandro Sánchez

Las Ovejas, Neuquén, Argentina

pochosanchez1973@gmail.com

 

Qué hermoso y profundo poema.

Felicidades poeta, un agrado leer tan bella poesía.


Un abrazo compañero!

 

Muchas gracias, compañera.
Un abrazo.

Lisandro

 

Buen día, "Maramín". Mucho gusto. Muchas gracias por tu gentileza. Aprovecho para hacerte una consulta. Este poema que publiqué aquí, pretende ser el primero de una serie que pienso ir escribiendo, toda en la misma temática. No estaba seguro de publicarlo en "Generales" o en "Filosóficos".
Particularmente no estaba seguro de poder considerarlo auténticamente filosófico, ya que, parafraseando a mi paisano, el escritor Abelardo Castillo: escribir, mal que mal, lo hacemos todos, o la mayoría, al menos en países con educación formal generalizada. Pero filosofar, no cualquiera puede presumir de hacerlo.
Como mi intención es continuar publicando aquí los siguientes poemas de la misma serie, te pido por favor me sugieras qué te parece más adecuado, si publicarlos en "Generales", o en "Filosóficos", siempre a los efectos de ser lo más respetuoso posible con lo previsto por el sitio.
Nuevamente muchas gracias y un cordial saludo desde la Patagonia Andina Argentina.

Lisandro

PD:
Pequeña y maravillosa coincidencia del destino:
Anoche, por pura "casualidad" (solo por la curiosidad de ver si había alguna referencia acerca de Nicomedes-Pastor Díaz), en una enciclopedia de literatura que le "robé" a mi madre terminé anoticiándome y emocionándome con la biografía de Espronceda, particularmente en lo relativo a Teresa, de cómo él "pagó" el abandono de ella, con aquella celebrada elegía de amor titulada "Canto a Teresa".
Ahora recibo tu mensaje, dispuesto a responderte miro tu perfil para ver si hallo tu nombre, y leo: "Autor favorito: Espronceda".

 

Así es, Maramín; aquí es bastante frío. Hace cuarenta días empezó la primavera e hicieron días agradables. Pero anteayer y ayer volvió el frío y estuvo nevando un poco. Hoy está lindo otra vez, pero fresco.
Me parece bien tu sugerencia. Por favor pasá mi poema "Pedido" al foro de poemas filosóficos.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.

Lisandro

PD: espero no te molesten mis verbos en segunda persona en registro argentino, como "pasá".

 

Tu poema invita a reflexionar acerca de estar presentes con nosotros mismos.
Vivimos en un mundo superficial y hostil que conspira todo el tiempo para que se nos olvide la esencia espiritual que todos tenemos.
Fue un gusto conocer tu trabajo.
Saludos desde Buenos Aires.

 

Muchas gracias, Cecilia. Coincido con tus palabras. Así está nuestro mundo. Y esa es mi intención, invitarnos a reflexionar. Para transformarlo. O mejor, para revisar tanta transformación alocada que ha sufrido en este período que llamamos civilización, y que al fin de cuentas, en la historia de la humanidad, no es más que un capítulo breve y tal vez accidental.
Desde los Andes al Plata un saludo de hermandad.

Lisandro