Pelusilla en el ombligo

Pelusilla en el ombligo

Tal vez si algún poema, cuando abunda
los defectos, dictara la sentencia,
no extrañe que resuene a displicencia
si acaso conjugara en la segunda.

Tal vez la reflexión sea profunda
si es trasunto del ego y la conciencia;
la propia es solo fuente de experiencia
y la ajena no es raro que confunda.

Tal vez con profusión la poesía
señale en demasía, en tanto sienta
sus redaños, sin yo, mi, me, conmigo.

Tal vez no esté tan lejos ese día
en que el autor, yo mismo, me de cuenta
que llevo pelusilla en el ombligo.

 

Me encantó la palabra "otredad" me parece de un gran significado, y efectivamente hay obligación de denunciar los abusos en el terreno que se den. Aquí me refería al empleo, a veces displicente, de la segunda persona en algunos escritos, pero también tenemos la capacidad de no darnos por aludidos, desde luego.
Muchas gracias por dejarme tu compañía en este comentario.
Con un abrazo fuerte, querido Miguel.
Salva.

 

Desde luego, le decía al compañero Pessoa, que efectivamente es casi obligación realizar esas denuncias. Muchas gracias, querido Manuel por acompañarme en estas letras mías.
Te mando con mis afectos, un fuerte abrazo, querido Manuel.
Salva.