Pepona.

Los peluches son un encanto,
nos miran, están ahí con nosotros todos el tiempo,
nos consuelan y apapachan también..
Cierto día llegaste a mi querida Pepona,
te acogí junto a mí cama, te cuidé.

Pasó el tiempo y te comencé a amar a mi modo,
quizás un poco serio, un poco tosco,
pero te ame con pasión,
te dedique hermosos momentos..

Ahora que el tiempo ha pasado,
ya no estas conmigo,
alguien se llevó a mí Pepona,
alguien la cuida por mi,
o quizás cobraste vida y te aburriste de mí,
te cansaste de ser una muñequita de trapo,
un ser encantador y hermoso,
objeto de deseo y pasión,
o te aburriste de mi forma de ser?

Te echo de menos Pepona,
lo grito a veces en sueños,
lo declaro antes de dormir,
y se que tu lo sabes...