Pequeña oda a mis lagrimas

Sales y corres el monte de mis mejillas a una velocidad enorme y que a veces caes de pique al suelo mojando mis manos o mi polera... ​

No estas sola por que del otro lado... ha pasado lo mismo...​

A veces los canales de mi nariz abren sus compuertas dejando correr largas cascadas saladas...​

En lo personal muerdo mis labios para no romper el silencio de lo ocurrido...​

Soy a veces asmático de mis problemas...​

Y por sobre todo... eres la que lleva mi adultez prematura a mi infancia recordándonos a veces cuando íbamos donde nuestros padres y, agarrados fuertemente de ellos, les contábamos lo ocurrido...​

 

Preciosa historia, hermoso poema muy lindo.