PequeÑa rosa...

Amor, yo no te he olvidado
amor, como podría?

si cuando mis manos van en tu búsqueda,
cuando mis manos te encuentran, toda
la tibieza, toda la fragancia de los mirtos y de
los nardos a mi mundo regresan.

Amor, pequeña, yo no te he olvidado.

cuando tus ojos a la noche se cerraban,
cuando los cielos y las diáfanas estrellas te arroparon,
y entonces entonaron tu canción de cuna,
mi voz estuvo en el silencio rodeando
tu cintura, tensando cada hebra de tu pelo
cual si fueran cuerdas del laúd de mi penumbra.

Amor, mi pequeña, yo no te he olvidado,
amor, como podría?
quien y como te arrancarían de mi pecho,
si encada sincope de clepsidra tu sangre a la
mía atada nos recorren?

Amor recibe de de mi puño estas palabras
que buscan con esmero sesgar a la distancia.

Por que así como en la profundidad de una
grieta escarlata cuando amanece, así
nuestro amor desapercibido no pasa
si no que refulge y quema, dejándonos
trémulas las entrañas

y es, amor, que yo nunca te he olvidado
amor, amor, yo no te he olvidado.

Amor, yo te recuerdo en cada paso,
en cada lugar, a cada momento.

Llenos los ojos de franqueza
acompañando cada uno de mis instantes
tu recuerdo me sustenta.

Y junto a tus
deseos y mis anhelos dejaremos crecer
una frágil rosa para que juntos la cuidemos,
por que en cada pétalo se escribirá nuestro
nombre secreto,
amor,
mi sueño,
nuestros nombres eternos.

A mis hijos con amor de padre...
23-12-2013