Pequeñas dudas

La piel decanta su rush
mientras su gata blanca maulla
con su voz de esfinge derrotada.

Fui un balcón partido en mil,
luces de tonos murmurado y soy
aquella gárgola de miel
bajo un sol de otro brillo o de otro mundo.

¿Para qué penar y para qué reír?

Caen cuerpos de sal y no son nubes,
es Roma y Grecia en perspectiva,
es el viejo Otomano en mi palma seca,
mientras lágrimas en su vaso de cerveza son
el fondo mismo de los actos.

¿Para qué seguir este fino desencanto?
¿Para qué moler y para qué elevarse
como un fuego largo de dolor
que muerde el labio y no la risa?

¿Para qué ahondar
o para qué fingir batallas y cenizas?

Emp.

 

Realmente expresas un bosque de metáforas que invitan a seguir leyéndote. Un gusto,saludos.

 

Me gustó la metáfora del viejo otomano, me hizo transportarme en el tiempo. Y como dice el poema: para que ahondar, para que fingir batallas o cenizas? Para que? Muy cierto. Es muy importante, más que los porqué, los para que.
Saludos.

 

Gracias.

 

Gracias wini

 

Saludos, un gusto.

 

.

 

Pero Roma oriental...

 

Roma y Grecia, sopas
me gusta tu poesía poeta. DESIRE

 

saludos

 

Me caí.