Pequeño

No voy a permitirle a los paisajes
que acaricien las páginas del día
sin pasar de capítulo o palabra.

Tampoco voy a consentir las brisas
que estropeen mis ojos con su acento
prestado de equipaje o resonancia,
que fertilicen la materia virgen
del porvenir intacto
con la penetración de su espesura.

Permanezco callado,
casi ausente
de los horarios de las estaciones,
de las norias azules de la luz.

Recomiendo el silencio como eco
en la naturaleza,
sin intentos de voz
en la inauguración de su abundancia,
porque todo es ficticio
entre la inmensidad de sus fronteras.

Y me refugio en ti
sin disimulo
porque tú me rescatas de la urgencia
de traducir las sílabas del tiempo
en una edad vencida,
en una invitación de la memoria
a leer otra vez sus episodios.

 

Hermoso poema lleno de silenciosas recomendaciones.

 

Deliciosas palabras
envueltas en bucólicas imágenes.
Siempre se acaba refugiándose
en algo más grande,
probablemente en quien se quiere.

Un abrazo Aler,
sigo tus letras.

 

Me fumo un cigarro en tu nombre.

 

..Permanezco callado,
casi ausente
de los horarios de las estaciones,
de las norias azules de la luz....

Todo el poema es una maravilla, pero me quedo con esta estrofa, muy lorquiana, me emocionó. Saludos

 

Hermosos versos,Ale, y... precioso refugio...

Un saludo
Luis