¡Per Catalunya!

"Entre finales de enero y principios de febrero e 1937 llegaron a Francia algo más de medio millón de españoles refugiados tras el hundimiento del Frente Catalán" (1).

"No existe visión mas penosa que la de contemplar un éxodo; dolor, indignación, tragedia desesperante con los cuadros picassianos de los niños muertos por congelación tras una noche al frío invernal, tras días caminando junto a la nieve de la montaña, o ese hombre que se ahorca de la rama de un árbol con los cordones de sus botas; perdida ya todo esperanza" (1bis).

Según números de Pons Prades (combatiente por la libertad, guerrillero, escritor, conductor de ambulancias, superviviente y hombre digno) en dos semanas se desparramo por la vertiente Norte del Pirineo Oriental una multitud en la que figuraban 75.000 niños, 100.000 mujeres, 15.000 heridos -mutilados, moribundos, ciegos, la mayoría obvios defensores de Cataluña ante el fascio-, 2000 médicos, 1000 abogados, 500 ingenieros o arquitectos, siete rectores de universidad y 156 catedráticos de los 550 con que contaba España, 300 profesores de segunda enseñanza, 243 escritores y periodistas, 5.000 funcionarios de los tres gobiernos; el central, el catalán y el vasco, con sus tres presidentes al frente; Azaña, Companys y Aguirre cruzando por los montes junto a una buena parte del Congreso, 40.000 técnicos y obreros especializados, en resumen, la mayoría social, técnica e intelectual de Cataluña huía, tras ellos vendrían andando cientos de miles de combatientes del Ejército Republicano en franca retirada (1bis), muchos terminarían muertos en los campos de concentración nazis o franceses, otros... luchando por la libertad de una Francia que los había tratado como a alimañas.

Al año siguiente la "bien pensante" y bien armada Francia, que había negado todo apoyo contra el fascismo a la Republica Española, cayó en manos alemanas de una manera vergonzosa, en veinte días, huyendo casi sin combatir, excepto notables excepciones, como los cazadores de alta montaña que les dieron bien a los italianos pese a la inferioridad numérica.

Ese mismo día, el 22 de junio de 1940, en que la cuna de La Ilustración se rendía frente a la barbarie nazi mediante el armisticio, vejatorio, de Compiégne, el infame falangista Ramón Serrano Suñer, "El Cuñadísimo", pidió al embajador francés en Madrid, el conde Robert Renom de la Baume, que informara al mariscal Petain, títere de Hitler en Vichy, sobre la conveniencia de la detención y entrega a la España de Franco de todos los líderes "rojos" que pretendían escapar a Sudamérica, fundamentalmente a México; (2) el único país que se comportó con la Republica y los republicanos españoles, siempre sin pedir nada a cambio, de la manera más digna y generosa en todos los ordenes (3).

Tras comenzar la inmediata colaboración con los nazis los fascistas franceses sintonizaron con sus homólogos españoles, con tal furor , que una unidad de la Policía Política Franquista fue autorizada, con apoyo de la Gestapo, la Milice y la Guardia Mobil; las policías fascistas de Vichy, a realizar detenciones en territorio francés; (4) ¡cómo si la patria de Rousseau fueran los campos de Castilla!

Lluis Companys fue elegido presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, la única existente por entonces, y, como cargo electo, hubo de ser amnistiado por el gobierno de Portela Valladares, jamás volvería a abandonar este cargo hasta su muerte (5).

Tras el éxodo de Cataluña y la invasión nazi y pese a tener varias oportunidades para abandonar Francia prefirió quedarse allí junto a su hijo, gravemente enfermo e ingresado en una clínica francesa, con la seguridad de que junto a su avanzada edad, su conciencia limpia, el orgullo que atesoraba como republicano de izquierdas y catalanista y, sin duda, la convicción que como católico tenía en su recta conducta como persona fueron cosas que le llevaron a afrontar su destino (este los tenía bien puestos, fortaleza de carácter se dice).

El President fue arrestado por la Gestapo cerca de Nantes y llevado a París donde ingresó en la cárcel de la Santé. Inmediatamente el conde de de Mayalde, diplomático de Franco, terrateniente, aristócrata y fascista pidió a sus amiguetes franceses que lo entregaran a Pedro Urraca Rendueles; hombre que hacía honor a su primer apellido y jefe de aquellos policías "especiales" de Franco que detenían y conducían a España a los escogidos sin que Francia, ni nadie, hubiera abierto proceso legal alguno para suspender la condición de protocolo de derecho de asilo que la Republica Francesa había concedido a los refugiados españoles, suspendiendo así todos sus derechos de facto para procurarse aquellas extradiciones ilegales. Hacían como los nazis; te metían en un tren para disponer de tu persona como les pareciese, e incluso llegaron a legislar una serie de leyes, que no justicia, en la tradición más típica del nacional catolicismo fascista español, de lo de católicos estaban excluidos algunos que eran auténticos barbaros descendientes de algún Atila hispano (6) (esto es un dato intrascendente, pues eran casi todos astillas de un mismo palo).

"Companys fue trasladado a Madrid y encarcelado en los sótanos de la DGS, allí pasó cinco semanas sometido a torturas y palizas en unas tétricas celdas de aislamiento. Altos jerarcas fascistas visitaban su celda, lo insultaban, y le arrojaban mendrugos de pan duro o monedas según el relato que aparece en "Vida y sacrificio de Companys" de Ángel Ossorio. Pasado aquel tormento, el president, esposado y con la ropa manchada de sangre fue llevado a Barcelona y nuevamente encarcelado en el Castillo de Montjuich acusado de falso delito de rebelión militar". Lo sometieron a un consejo de guerra, cosa imposible de realizar por un régimen ilegítimo. Aquello era puro teatro, como todos los juicios de entonces y muchos de ahora."Mientras el fiscal militar instruía el sumario Companys permaneció aislado sin oportunidad de hablar con el oficial asignado para su defensa hasta que la fiscalía termino la instrucción del caso, tampoco pudo llamar a testigos que lo avalaran. El abogado designado para defenderlo, el capitán de artillería Ramón Colubrí, señaló que Companys había salvado la vida a cientos de derechistas en Cataluña, incluido él mismo y varios militares sublevados" (7).

"Después de un juicio, que duró menos de una hora, Companys fue condenado a muerte. El capitán de la IV región militar, el sublevado y traidor Luis Orgaz, amigo íntimo de Franco desde la guerra de África, aprobó la sentencia si dilación haciendo el trabajo sucio a los falangistas. Al amanecer del día siguiente, Companys, profundamente católico, oyó misa y tomó la comunión. Tras reusar que le vendaran los ojos fue llevado ante un pelotón de voluntarios de la Guardia Civil y, al tiempo que disparaban, cayo al grito de: "Per Catalunya.

Según el acta de defunción murió a las seis y media de la mañana del 15 de octubre de 1940. Como causa de la muerte constaba una "hemorragia traumática", un eufemismo para encubrir la muerte violenta de miles de victimas"(8).



Bibliografía utilizada para la construcción de este texto:

-"La dictadura de Franco", Borja Riquer, pp-142 y siguientes.
-"La mort del Presidént Companys", Josep Benet, en catalán (me costó un montón leerlo diccionario en mano, y más aún conseguirlo en Madrid. Cuando se escribió esto no estaba en la red ni traducido, tampoco en La Casa del Libro). Todo.
-"Los años rojos", Manuel Tarín Iglesias. pp-221-242.
-"La caída de Cataluña", J.M. Reverte. Todo.
-"Recuerdalo tú y recuerdalo a otros", Ronald Freiser. Con más de 300 entrevistas de las que un 10% corresponden a catalanes que vivieron la guerra, la posguerra, las cárceles franquistas y hechos significativos de aquella época.
-"Morir, matar, sobrevivir", VVAA. Coord. Julián Casanova, en especial la aportación de Conchita Mir.
-"Extrema indigencia, extrema violencia". VVAA. Cap-"Las cárceles franquistas". pp-31 a 100.
-"Republicanos españoles en la Segunda Guerra Mundial", Pons Prades. pp-31 a 33.
-"El holocausto español", Paul Preston. Cap 13, "Sin perdón; juicios, ejecuciones y cárceles". pp-616 a 669.

Nota: el bilbaíno y ministro republicano Julián Zugazagoitia fue traído a España del mismo modo que Compañys, y fusilado en el cementerio madrileño de La Almudena; que casualidad que los dos políticos más importantes ajusticiados por el fascio español fueran un vasco y un catalán.

Ahora en España no se deja votar a los catalanes como se ha hecho en Escocia, por ejemplo. Tampoco España reconoce la independencia de Kosovo; uno de los pocos países que no lo hace. Esto no me interesa mucho; lo digo para crear debate.

(1) y (1bisx2)-Prades, Pons. "Republicanos en la Segunda Guerra Mundial", pp-31 a 33.
(2)-Preston, Paul. "El holocausto español", cap. 13, "Sin perdón; juicios, ejecuciones y cárceles", pp-616 a 669.
(3)-Riquer, Borja. "La dictadura de Franco", pp 142 y siguientes.
(4)-Preston, Paul. Ob Cit. Citando a su vez a Josep María y Solé: "Consell de guerra y condena a mort de Lluis Companys, President de la Generalitat de Catalunya" (este libro lo utilizan prácticamente todos los citados como fuente).
(5)-En 1936, tras pasar por la cárcel debido a su participación en los sucesos revolucionarios de 1934 y ser beneficiado por la amnistía promulgada por el gobierno de Portela Valladares, Companys fue elegido presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña.
(6)-J.M. Reverte. "La caída de Cataluña".
(7)-Preston y Tarín. Ob. Cit.
(8)-Preston. Ob. Cit.

P.D. Ahora todo está en la "Wiki", entonces no, había que leer papel.

 

Es un texto que llama la atención, y narrado de tal forma que apuntala los sentimientos hacia el apoyo a las víctimas finales.
A más de las fuentes citadas el estilo a modo de crónica deja entrever mucho de certeza en tales descripciones.

Pero, sonando un poco duro y con visos de cinismo: ¿De qué nos sirven las historias del pasado si no hay conciencia en el presente?

Aclaro que no pongo en duda lo expuesto, ni tampoco señalo exageración. Es un texto limpio, de fácil lectura y comprensión.

Lo que no entiendo es su objetivo. ¿Cuál es la intención de este escrito?

Acaso remitirse a un pasado cruento con entornos diferentes y culturas muy dispares a las actuales, sirven de analogía directa al mundo actual.

Si esto era una revisión histórica, o un ejercicio de recordación: va perfecto.

Si acaso se buscaba paralelismos actuales... este no queda claro, por cuanto también se podría mencionar las guerras napoleónicas, o la conquista de iberoamérica, o la invasión musulmana... en fin.
Cualquier ejercicio que busca el empleo de la historia pasada como justificativo para actos futuros, puede caer en el error de despreciar las circunstancias muy disímiles de cada era.

Saludos cordiales.

 

Es un estudio histórico, sin más... lo otro es por meter cañita; una tontería.
Una obra interesante para lo de Franco y Cataluña es “El intento franquista del genocidio cultural contra Cataluña”.

Esto parece cierto pues según mis padres y abuelos en Galicia ocurrió lo mismos; las misas eran en castellano, las clases ídem... y así; de gallego ni rastro... cuándo iban a la ciudad tenían que hablar castellano para ser entendidos, además se insultaba a los que hablaban gallego. Los libros en esta lengua eran censurados o prohibidos, sólo había los de Rosalía, y publicados en Madrid, no allí. A mi me tocó esto en la última época pues hasta los doce años pasaba los veranos en Galicia. Era un caserón en medio del monte; con horreo, poza para lavar la ropa a mano, pajar, vacas, cerdos, conejos, ovejas, gallinas, castaños, río truchero, huerto e incluso funcionaba como correo (el correo de Adá) para las aldeas cercanas; un coche de línea pasaba por la carretera Chantada-Santiago y se salía a recoger la valija a la carretera... muy típico, muy gallego y sí, reprimido por el castellano incluso en la Transición... vagos recuerdos de infancia.


Saludos.