Perdedor y desarmado

No os podéis borrad sin razón
la belleza de vuestra historia grabada en su corazón.
Rígido y tembloroso el caballero entregó su único dote de pasíon
a una princesa, la cual, por mas distraída que fuera no podría engañar su amor
y hablando de virtudes así como la del caballero fue no olvidar,
a la princesa se le otorgó el don de perdonar.
Vuestras iniciales han sido marcadas a fuego sobre el palpitante corazón
el de vuestro caballero que no abandonará en su honor...
esta épica batalla donde, aunque no parezca, si prestas atención...
solo una princesa logrará escuchar su canción.​

 

Tiene sus complicaciones para entender el poque es un poema triste y/o melancolico.