Perdido en tus labios

Esa boca pequeña

De licor de cereza

Parece que tuviera vida propia.

Tú lo sabes muy bien,

Te das cuenta que me voy,

Que el colorete me pone en vilo,

Habitando no sé qué avenidas

Que fugas sin sentido

Como esos cuadros que te abducen

Y te dejan en otra parte.



Tú me miras divertida

Sabiendo que ya no te escucho

Que estoy perdido en tu boca

En los giros acrobáticos

De esos labios delgados

Que me avientan a un cielo bajito

A una feria con organillos

Y algodones recién salidos.


Y ahí estoy

Cubierto de rojo

Como una manzana dulce

Comiendo palomitas de tu mano

Bañadito de caramelo

Hasta que te quedas callada

Y ya no sé ni qué dijiste.

 

Interesante escrito. Grata lectura. Saludos

 

Sensuales y bellos versos, los labios de la amada son una puerta a la felicidad y el gozo. Un abrazo amigo Henry. Paco.

 

Magnífico el talento de la publicación preciosa. Un trabajo soberbio.

 

Bellas y sensuales letras.
Un placer leerte