Perro de Malvinas

Tengo un amor perdido
en unas lejanas islas.
Se quedó, en el apuro,
de mis jefes y enemigos,
por echarme, a empujones,
en aquel barco oscuro.
Yo no fuí a pelear,
era voluntario civil
y mi oficio en la guerra,
simplemente cocinar.
Un perro kelper
visitaba el campamento
con británica puntualidad
y proverbial apetito.
Los conflictos unen
a los seres simples
para compartir temores,
dudas y huevos fritos.
En el mismo plato
de brillante metal
los dos veíamos a Dios
entre tanta desgracia.
Tengo un amor perdido
en unas queridas islas.
Aquel que une por siempre
al soldado desobediente
con un ovejero lanudo.

 

Te quedaron muy buenos versos. ABRAZOS

 

¡muchas gracias por leerlos! Te pertenecen tanto como a mÍ.

Luis elissamburu