pétalos de agua y sal

Con una flor te volví a desear,
Y en tus manos puse la decisión de volver a empezar,
Pero en esos tiempos de gloria personal,
No hiciste más que ignorar, esa última oportunidad…

Pétalo a pétalo, mi amor se desangraba,
Y la distancia entre tú y yo, más se acrecentaba…
Kilómetros de sangre y sal nos separaban,
Mil millas de ausencia, te reemplazaban.

Y mi corazón moribundo, ya sin fuego que quemar,
Sólo sangre congelada se acostumbró a palpitar,
Tu helada indiferencia, se tornó en mi compañera,
Tu maldad desbocada, me mostró tu cara más fiera…

Más hoy, el tiempo tirano, no se resigna a curar,
Lo profundo de las heridas, que fríamente me has sabido causar,
Te he llorado un mar entero, pétalos de agua y sal,
Hoy parezco esa rosa, que has dejado marchitar.
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Qué triste poeta, animo!

Siempre vienen cosas mejores

 

Triste y hermosa poesía. Me gusto mucho poeta. Permíteme decirte, con el mayor respeto, cuidado con el abuso de las mayúsculas, estas a principio de estrofa o después de punto.

Un saludo.

 

"...te he llorado un mar entero, pétalos de agua y sal,
Hoy parezco esa rosa, que has dejado marchitar"
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Upss, Ezequiiel... Mi corazón sintieron tus versos cargados de triseza y dolor. Cuando un amor se marchita deja marcas invorrables y aunque duelan sus recuerdos, quedan un sabor agridulce por haber perdido, pero también por haberlo sentido. Gracias por compartir estas bellisimas letras, a pesar del dolor que emanan de ellas. SALUDOS!​

ROMI​

 

muchas gracias a todos por sus comentarios!!!