Petulancia

De nada sirve sentirse prepotente y aparentar virtudes que se carecen, porque tarde o temprano todo cae por su peso,
y contra más desprecio muestre a las personas, antes se verá derrotado, ya que pronto se ve su plumero o de qué pie cojea. Un buen soneto mi buen amigo Antonio, para ponerlo en un cuadro, jajaja
Un placer haberlo leído y saborear tu arte.
Un abrazo.

 

El ego es tramposo y hace creer a quienes lo tienen que son de lo mas importnate cuando no lo son. En fin, debemos poner los pies sobre la tierra para no perder balance en nuestra vida. Encantada de leer tu bello y musical poema. Saludos cordiales.

 

¡QUE IMPECABLE Y DELICIOSO SONETO!. Mi admiración sincera. Saludo cordial

 

El ego es el peor usurero con el que nos podemos encontrar, y muchas veces caemos en sus trampas engañosas, a veces hasta se disfraza de modestia... Genial soneto, mejor reflexión ofrces Antonio ¡Gracias! Abrabesos

 

Veo que siguen dándose este tipo de sonetos éticos en el foro. Este le sienta bien, por ejemplo, a quienes son capaces de controlar su ego públicamente, pero en el fondo ─y a nuestras espaldas─ son más venenosos que la Toxicodendron radicans... jajaja

Tu soneto es transparente, amigo Antonio, y enfoca a un nivel mucho más particular un tema de carácter universal, exponiendo una visión poética muy interesante de este desagradable vicio moral. Las asonancias entre cuartetos y tercetos deslustra un poco el trabajo poético, cuya belleza plástica se ve compensada por la intachable métrica y el mensaje moralizador que nos comparte.
Un abrazo, Campeón
¡Y gracias por la poesía!

 

Muy acertado retrato del petulante engreído que presume normalmente de todo lo que carece.
Excelente soneto, amigo Antonio, digno de tu brillante pluma.
Un abrazo y mis estrellas.

 

Hola Antonio, siempre te destacas en la composición del verso rimado. Saludos afectuosos

 

Las actitudes de soberbia como bien dices te envuelve en falsa gloria... gran reflexión nos llama cada verso que nos regalas maestro. Un fuerte abrazo y encantado de seguir leyéndote!

 

Claro que no son modestos los versos ¡Son brillantes! y, modestia aparte, los interpreté brillantemente ¡Jaj! Hay una película que me parece ilustra esta reflexión a la perfección, se titula El abogado del diablo (actúa el magnífico, para mí; All Pacino)se ponen de manifiesto las trampas del insaciable ego que nunca parece satisfecho cuando el ser se rinde a su servicio hasta el egocentrismo...El final nos advierte sobre las recaídas, hay que estar bien despiertos y dominarlo.
Gracias Antonio por tu buen humor y tu atenta resuesta a mi comentario. Abrabesos.

 

Estamos de acuerdo, Campeón. Esas asonancias, una vez escrito el poema, no vale la pena corregirlas; lo que realmente vale la pena es preverlas y evitarlas antes de que el trabajo poético se de por terminado. Créeme, amigo, por muchas razones que sería imprudente comentar aquí, ganan en estética los sonetos que no presentan asonancias comunes entre los grupos de rima. No deja de ser puro por ello, pero su ejecución pudo ser mejor.

 

Genial tal cual Antonio, escrito con certeza, pero -¿hay alguien que no se haya sentido en algún momento con el ego un poco arriba?- eso sí, sin abusar, porque sino alguien se puede dar por aludido. Me ha parecido un soneto realmente bueno. Un abrazo estimado Antonio.

 

En parte, maestro Antonio, todos, más o menos, nos atrincheramos en nuestra torre de marfil, lo que si, creo yo, hay grados como en todo y el que se acerca a la mitomanía tiene grave problema cuando sale del subjetivo obrar.
De todas maneras un poco de prepotencia es buena, sino mira los entrenadores de alta compitición lo que hacen con sus métodos psicológicos.
Tengo un amigo que de Alean Delon tiene poco, mas su seguridad le permitía estar por encima de todos nosotros.
Un soneto bien pensado y con una perfección formal, incluso en la asonancia, muy logrado.
Un cordial saludo.
Castro.

 

Hola Maestro: En sonetos y respuestas, he disfrutado tu soneto y lo que sigue.
Un placer. Amadeo.

 

Profundos versos sobre el caracter humano de algunas personas que en su orgullo creen saberlo todo, menospreciando a otros sin darse cuenta que son simplemente burdos y pobres infelices, saludos y respetos para usted

 

Antonio, uno de los más bonitos, esclarecedores y soberbios sonetos que he leído. Verdaderamente el ego es así, te oscurece y arremete contra la esencia misma del ser humano, una de las mayores lacras que afectan al alma, la ciega y embota con su miserable hedor.
Todo mi respeto a ti, poeta, y a tan magnífica obra. Bravo!!!
Un abrazo afectuoso y agradecido por tan magna lección de buen hacer.
Esteban.

 

Excelente soneto, estimado Antonio,
de tono sentencioso y aleccionador,
un gusto haber pasado,
saludos cordiales,
Eduardo