1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Philos.

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por Alejand, 2 de Mayo de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 726

  1. Alejand

    Alejand Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    2 de Mayo de 2017
    Mensajes:
    1
    Me gusta recibidos:
    0
    Género:
    Hombre
    Siento una fuerza en mí, que no me permite flotar más. Deseo que sepas y quizás en ti mis palabras puedan surgir, como flor o como fruto.

    El deseo es un anhelo, que finalmente es una satisfacción, un placer benévolo, como cuando logramos posar en la rosa un buen roció de agua y así, llegando el goce de ver surgir su belleza. Deseo que mires dentro y me mires. Sin más pretensión que la de un niño tomando del jardín la flor fragante, solo por oler su magia y a su vez, la alegría de la flor, por la entrega de su esencia en la alegría inocente.

    He suprimido mis virtudes hacia un punto invisible, donde nadie las pudiera exponer a su antojo e inconciencia. He sido frágil y distante por la necedad y la inconsistencia de las pasiones y el sentir en la gente. Pero has llegado, lucida y gentil. Por gracia de la Vida, llego la hora del cielo y tus pasos surgieron frente mío. Tus bellísimos ojos sol aparecieron, iluminando sobre los míos el velo que los cubría. Mas vibro, intenso brilla por dentro.

    En las noches con suerte, soñándote en pose calma y mansa, intacta y lozana, como adorno divino de un paisaje edénico. Y en tu figura esbelta de gesto blando, sobre el desliz tierno de tus brazos ligeros, de cada sutileza en tu movimiento, nacía un soplo fresco y calmo, nacía tu benévola alma, alma descubierta, que ignoras e inocentemente aguardas en la belleza de tu cuerpo. Entonces, en el sueño logre posar la angustia en mi sobre tu vientre sedoso, sobre el abrigo celestial de tus piernas blanquitas como las nubes arrulladoras y sobre tus pequeños brazos cálidos, que tomaban de los míos, fríos, con profunda empatía, y más divino aún, que acariciaban dulcemente mi tez sin brillo y sin calor, animando fervorosamente al hombre afligido entre ti. Fuiste presencia sanadora, que me hizo Feliz.

    Tal vez esta esa sea la paz que en ti creo. Sin razón, e ilógico parece, que podría serte falsa y extravagante mi prosa, más en mí la felicidad que provenga de ti, no podría serte falsa. Porque Feliz soy si tu existes, y esta alegría mía de ti, no podrías negármela, porque es Verdad, lo dice el sueño que es Feliz y porque los sueños viven en La verdad, que es Feliz. ¿Qué sueño, en lo profundo, nos niega y nos miente? ¿No es el sueño la Libertad de crearnos y sentirnos en la Verdad, en lo que somos y sentimos genuinamente?

    Amiga mía, no pretendo algo, como bien espero que comprendas. Es que el sueño y sus palabras te pertenecen, y a tus ojos sol las envió encarecidamente de nuevo, por si tu voluntad benévola quisiera saber del acaecido sueño del que tu alma ha creado y que gloriosamente me ampara, a veces en el grato recuerdo, u otras veces, en la noche llena de fortuna, cuando regreso a tu placido regazo, a tu comodísimo vientre.
     
    #1
  2. Maramin

    Maramin Moderador Global Miembro del Equipo Moderador Global Corrector/a

    Se incorporó:
    19 de Febrero de 2008
    Mensajes:
    63.686
    Me gusta recibidos:
    36.996
    Género:
    Hombre
    Bienvenido, Alejand, buen inicio en el portal compartiendo soñares y sentires en este mensaje que nos presentas como primicia y muestra de tu obra literaria.

    [​IMG]
     
    #2
    A Alejand le gusta esto.

Comparte esta página