Piedras del carácter.

Me confieso, definitivamente soy orgulloso.
¿ Orgullo de qué ?


Estúpidamente orgulloso, necio y negado de si mismo.
Mi orgullo no tiene nada que ver,
con una proeza imposible,
un bastago a este mundo difícil.


Soy así,estúpidamente otra vez imposible.


Me aturdo en el dolor,
patinazo de haberla cagado,
de ser promiscuo y meterme en asuntos que no me incumben.


Mi problema es sobrevivir,
a un exceso de sensibilidad,
delicada flor, hoja de Otoño,
que cae por su propio peso,
sin raíces que la sustenten.


No soy árbol perenne,sino árbol caduco,
deshojado de inviernos fríos e inertes.


Me gusta provocar, sin herir, por ello,
vuelvo a la rueda y la cago.


Difícil de comprender,
haciendo de mí un camino.


Que sigo yo y mi sombra,
amantes hasta el tuétano.


He herido la sensibilidad de una flor,
tocada por todos los colores de lasmusas.
Un ángel,diablo, ser humano.
Difícil tarea la suya,
colocar y poner orden y concierto,
en esta desmesura de egosconcentrados,
de belleza y tortura.


No he leído nada,
para no enturbiar, mi herida lacerantey abierta,
de orgullo sensible y desmedido.


Y ahora sin saber respuesta,
te pido amor que me perdones,
este orgullo estúpido
y choca esta copa,
de cristal de Murano
y si se rompe que se rompa.

 

poderosa imagen nos entregas en tus letras, una forma un carácter, al nacer, saludos

 

Sensibilidad... Si palabra que desata tormentas y despues la calma. Un abrazo de primaveral otono!! Bueno 2o 3!!!

 

Excelentes versos, feliz semana.