Piel y labios

Mi piel de viento y mis labios de sal.

Ciudad de insomnio, encrespada de olas,
ciudad sin muros, ni torreón, ni foso,
ciudad breve con cintura de niña,
ciudad de acento dulce y veleros en el cristal,
ciudad de hembras con alas de luz y mitos que florecen como rosas de paz,
ciudad sin día en su altiva noche,
ciudad acariciada por el índice de un faro que esparce su estela amarilla en un círculo voraz,
ciudad encendida por luciérnagas que huyen de los espejos,
ciudad misteriosa como un túnel de plata y lluvia.

Mi piel de sal y mis labios de viento.

 

Preciosa descripción, me encanta tu ciudad. Es muy hermosa.

Un abrazo,

Palmira

 

Debe ser una ciudad con mar la de tu poema; sal, olas y veleros, preciosas las imágenes que nos muestras, muy agradecido por leer tus versos, hasta pronto, compañero, Alberto.

A Coruña quizá...

 

Gracias, Palmira. Un abrazo.