Pinceladas Para Un Retrato

PINCELADAS PARA UN RETRATO

(TRILOGÍA GARCILASIANA)

I​

Como Lope, me siento en un aprieto,
pregonando el perfil de Garcilaso,
aunque él, lejos de aquí, en el Parnaso,
disculpe mi impudor por el soneto.

Nacido de linaje ennoblecido,
de ramas de poetas y soldados,
caminó, adolescente, entre arriesgados
eventos de clamor enardecido.

Garboso, cortesano, caballero,
siguiendo a la nobleza toledana,
laceró con su espada al Comunero.

Mas en amor, no tuvo tanta suerte;
descentrado el destino de su diana,
su escondida pasión, ciñó la muerte.

I I​

Nació, según se cuenta, aquí en Toledo,
en la cercana Plaza, hoy, de Padilla,
jugarreta traviesa, que mancilla
cierta historia gloriada por su credo.

Recorrió, cual diablillo, sus callejas;
combatiendo en Olías, un buen tajo
a su rostro mancebo dio trabajo,
al correr de la sangre entre sus cejas.

De Virgilio asumió su tierno canto,
con Petrarca, el suspiro del amor...
y, por él, preservó su dulce encanto.

Lanzando un deslumbrante resplandor,
vertía sus palabras, entre tanto
cortejo cristalino y seductor.

I I I​

(Dos octavas reales para un acróstico indulgente).

Grandilocuente, vate toledano,
Adiestrado en el mundo de las armas,
Reflejó su valor ya muy temprano,
Cual Quijote, mostrara por sus damas.
Igual que un valeroso cortesano,
Lejano de Toledo, inquiere famas
A la sombra de Carlos, el rey Quinto,
Suscribiendo su nombre, espada al cinto.

Opinara Boscán de su nobleza;
De su pericia, rítmica e inflamada,
Encumbró su cantar con gentileza.
Lírica pastoril fue su balada,
Amorosa y estricta, su agudeza.
Vivió peregrinando una alborada,
Estrella, en el camino de la gloria.
Gustó de una pasión atormentada
Accediendo al ocaso de su euforia.

José-Domingo Vales Vía.
Toledo.​

 

:bienvenido: buenos sonetos!

saludos.