Pintando el mar.

Conocí a un loco bajito.
Que me enseñó los colores del mar,
Y entusiasmo ante tanta belleza..
El mar, comencé a pintar.

Cansado de mezclar en mi paleta,
No encontré ese azul tan.. especial..
Y recurrí de nuevo al loco bajito..
Por si él, me podía ayudar.

Debes mezclar el azul del cielo..
con una pincelada, de la blanca inmensidad,
unas gotas de la verde esperanza..
y el azul del mar, obtendrás.

Y de nuevo, volví a mi creativo lienzo..
un océano quería pintar,
y tras.. un largo esfuerzo,
algo parecido pinté, pero.. no, era el mar.

Desesperado, regresé a la orilla..
y el loco bajito, me volvió aconsejar..
Tienes que darle vida.. porque así..
parece que muerto, está.

Dibújale, las alas de un águila..
y el susurro de un ardiente acariciar..
y llévale a morir a una playa..
donde castillos de arena derribará.

Ya, tenia todos los ingredientes..
y apresurado, me puse a pintar..
conseguí un mar excelente..
pero algo, no acababa de encajar.

Sonriendo, el loco bajito, me dijo..
¿A ver, míralo una vez más..
parece que le falta alegría..
qué más, necesita un mar..?.

Necesitaría.. un faro, acantilados.. gaviotas,
peces.. para poderlas alimentar,
y un maravilloso ocaso para que todos..
los pudiésemos contemplar.

Enhorabuena, me felicitó el loco bajito..
Ahora.. si, parece un mar,
sólo tendrás que cuidarlo..
para que su belleza, no muera jamás.

Téura
​