Pistachos, aguacates, almendras y nueces.

Gocé de buena fama,
y también, de lindas hembras.
Vendía los perfumes,
que del Amor se engendran.


Algunos hombres raudos,


llevados por el viento,
me quieren lanzar bolas de nieve,
contra el Muro de las Lamentaciones,
allí, pegado con pegamento.





" Les debo dinero. "


La Nueva Jerusalem es nave


espacial, del rey David.
Su aforo, limitado: 144.000 elegidos,
procedentes de Tel-Aviv.
Pero han de pasar las pruebas


de Intermón Oxfam,


y Médicos sin Fronteras.
Deben probar que abogan
por la Diversidad, en los reinos
animal, vegetal y mineral.


E inclinarse ante la Madre Naturaleza.





" Está desnuda. "


Y no por Temor reverencial,
sino por semejanza,
en cuanto a vibración,
que los convierte en poetas verdes.


¿ Están muy verdes, aún ?


Les falta un hervor.
La madurez les acerca al Sol,
bajo el cuál, recibe los rayos,
santa Teresa de Ávila, dorándose


como el trigo en los campos


o el cacao en la huerta.
El Reino de los Cielos tiene
una puerta ( angosta y pequeña ).
Pues no todos quieren


caminar por la Luz.





De ahí que seleccionemos los granos,
del café colombiano, tanto
como ensayamos, cantando a coro,
mientras un negro toca el piano.


Hay cosas que nunca cambian.


Si te repugna, no pruebes bocado.
Haz tu trabajo: Tú, a lo tuyo.
Disfruta a tu manera,
que yo, mis créppes franceses enrollados


con miel, engullo.