Platero y yo, según Johannes Raymond Ximénez.

Perfeccionándome...


¿ Con qué objeto ?


¿ Cuál es mi propósito en la vida ?
¿ Dónde está la salida,
en este laberinto de las circunstancias,
que rodean a cada existencia ?


¿ No será el mero disfrute contemplativo ?





Como si el Universo consistiera en
una película de cine.
Y estos ojos se abrieran, y fueran felices,
independientemente de todo mi cuerpo.


Pero de todos modos, ¿ A quién le hablo ?


¿ Por qué me molesto en enseñar
al que no sabe ? Si está contento
en su ignorancia, pues entiende
que no se hizo la miel, para la boca del asno...


¡ Jumentos del mundo !





Borriquillos...
Desde mi perspectiva, se les ve fecundos.
Entre párrocos y monaguillos.
Monjas de clausura, y beatas viste-santos.


¡ Sí ! Obispos, cardenales y papas.


Druidas, bardos y sacerdotisas.
¡ Rayos, truenos y centellas !
Piedra, papel o tijera. Tres en raya:
Y la respuesta es...





" La Gioconda, de Leonardo da Vinci. "


Moraleja: Si las pelotas se te van inflando,
y notas que te estoy tocando las narices,
por favor, presiona la tecla S, de Superman.
Aunque a veces, se aparece Spiderman.


O bueno, mejor, no presiones nada.


¡ Hay mucha presión, en cada mundo !
Resulta muy difícil alcanzar el Nirvana.
Y obtener la Bondad, o comprensión de lo abstracto...
Que nos espera, en el Juicio Final, o implosión del Cosmos.


Bondad que podríamos aprehender, hoy día.