Poderoso caballero - soneto con estrambote

Poderoso caballero



Uno de nombre Lope y otro Amando
sufren por una moza mal de amores;
tras cerrar el redil, pastoreando,
los dos le hacen lisonja y llevan flores.

Ella, de níveo rostro, bella y pura,
robó el nombre a la flor de la Azucena;
cual ondina de lago es su figura,
con con sus cabellos rojos en melena.

Ellos ramos de lirios, cada día,
le llevan como ofrenda y a porfía,
y si de niños fueron siempre amigos

se han tornado por ella en enemigos;
mas ella apenas mira a los zagales,
prefiere un pretendiente con caudales,

que el dinero a raudales
suele ser argumento poderoso
y hasta convierte al feo en más hermoso.

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Una historia de amor, de amigos y enemigos, la vida a veces es un enredo en sus encrucijadas, lo llevas melodiosamente hasta ese gran final inesperado, muy bello, saludos y abrazo.

 

Normal. Poderoso caballero es don dinero. Echamos la culpa al dinero o a la pistola que mata, cuando el mal (como el bien) está en nosotros. Una quijada le bastó a Caín para matar a su hermano Abel. El dinero resuelve problemas y lo bonito es poder repartir entre el que lo necesita. Pero lo verdaderamente bonito, en este momento es este tu soneto expresando una verdad (no tan bonita) que hubiésemos querido que terminara con el zagal pobre. Pero el buen poeta lo ha querido de otra manera. La suya.
Un abrazo amigo, Juan y mis estrellas a tu muy buen soneto

 

No deberianimportar el dinero sino el
sentir del alma. Bello poema. Te felicito.
Un placer leeerte. Saludos,

 

Quizás por eso se me pegan poco las damas...Siempre estoy tieso, jajaj
Un lujo de soneto, Juan...un lujo.
Un abrazo.

 

Gracias de veras Nancy por tu visita y tu elogioso comentario. Me animas con tus letras a seguir escribiendo.


Un abrazo.

 

La vida, querido amigo, no siempre es un jardín de rosas, hay historias como esta alegoría que yo hago que son deprimentes porque no triunfa el amor sino el interés, estamos hartos de ver cosas así, aunque por fortuna también hay casos contrarios.

Gracias por pasar y por tan elogioso comentario.

Un abrazo.

 

Un acertado contenido nos dejas en este soneto amigo Juan Ramón
donde el poder del dinero cusa estragos de varias formas.
Te felicito por tu siempre buen trabajo que veo que lo tienes bien
de mano jjaja. Siempre es un placer poder pasar y disfrutar de la
sutileza de tus letras. Besos y un abrazo de tu amiga Tere.

 

Gracias Lourdes. Debiera ser así, efectivamente, pero por desgracia no siempre sucede de esa manera.

Un abrazo.

 

NO debes ser tan modesto, Luis, seguro que algún éxito tendrás en ese campo, además, bastaría con que le recitases a la dama alguna de tus joyas poéticas para que no pasases penurias de amor.

Un abrazo y gracias, amigo.

 

Gracias de veras, Libelula, por tan generoso comentario.

Un saludo muy cordial.

 

Está muy bueno el poema, Juan. Esto del amor está bien complicado, es una de las únicas razones que puede poner en pugna a dos fieles amigos.
Por otro lado, qué bonito es imaginar que estos grandes de la literatura fueron tan humanos como nosotros cuando de líos y rencillas se trata. Así es el la vida, siempre estamos frente a ella en la aventura.

Un abrazo.

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Ya era cabezonería
lo de los dos pretendientes
para coña, ni pudientes
y amabos sin zorrería;
pues mira por do la tía
huyó de falsas serpientes,
es que hay otros alicientes
que ninguna negaría.
Un abrazo

 

El placer es mío al leer tus comentarios, poeta. No sabes como agradezco tus visitas, Tere.

Un abrazo.

 

Así es, estimada Huella, el amor puede romper muy antiguas amistades, y por otra parte, tienes razón también en la segunda parte de tu comentario si te refieres al gran Don Lope : era muy enamoradizo por lo que se dice de él.

Gracias por tu amable comentario, amiga.


Un abrazo.

 

Y si esos alicientes
sun abundantes doblones
que se vayan los zagales
a tocarse...los bemoles.

Digo yo, por contestarte a tu manera, querido amigo.

 

Ciertamente ese es el mensaje que transmite este irónico soneto, Luis Enrique.

Gracias por tu comentario y un abrazo, amigo.