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Podredumbre

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por catapiano_18, 10 de Mayo de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 751

  1. catapiano_18

    catapiano_18 Poeta recién llegado

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    Voy sentada dentro de un vagón cualquiera del subte, que ha tenido un millón de culos más que el mío. Pero aún así, en ese trayecto me pertenece hasta que la ética se interponga entre la vieja con varices haciendo cara de pena y yo. Antes de eso me meto en él con la rabia predispuesta, porque tomar el transporte subterráneo ( en realidad cualquiera) es, siempre una travesía. Y lo recalco porque más de una vez estuve a punto de perder los huesos de mi brazo derecho, o a punto de asfixiarme con las costillas de otro.

    El revoltijo de gente se convierte en un asesino legalizado por el estado. Pero unas veces, este viaje puede ser más tranquilo y estar acompañado de algo que te desvía de lo rutinario, del sueldo mal pagado, ese viático que no te dieron. La voz rasposa de una joven cantando por qué amó tanto, o por qué no canta por cantar, la nota "mi" de la guitarra, las rimas improvisadas del rapero y su parlante, o sólo el relato de un poeta contando la historia. Ese momento en que el artista se regala, se apropia de todos sus miedos y le da un espectáculo a la audiencia más temerosa; esa que a uno no lo espera.
    Detrás de la rutina también hay una persona preguntándose si es bueno como para que no lo miren con cara de orto.

    Mientras escucho la música, el tren se detiene en la estación Castro-Barros. Es ahí cuando quiero romperlo todo, cuando siento que la realidad sale a la luz. El linaje mal parido que nos da raíces a todos, que nos hace espectadores de la injusticia, se presenta. Maniquíes viéndo desde el interior como el otro es menospreciado. Un policia cualquiera entró en el que se había convertido en un escenario. Irrumpió con su uniforme, la arrogancia se le salía de la placa, daba golpes en el torrente sanguíneo de la guitarra, de la lírica, del ritmo y los parlantes. La multitud no hace nada, se muestra cobarde y yo, también, porque soy parte de la misma escoria. Esa que nos predispone a mirar sin actuar. Nos volvemos cómplices de todos esos actos en donde a los demás les dañan sus derechos. ¿Y cuál parece ser el secreto? Que disfrutamos verlo.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. homo-adictus

    homo-adictus x __ x

    Se incorporó:
    27 de Marzo de 2015
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    ¡¡¡Tristísimamente bello¡¡¡ ...y en todo el mundo es la misma historia, un montón de cobardes que vemos como otros nos abusan y nosotros lo disfrutamos. Un gran escrito sin duda, es un placer leerte como siempre.
     
    #2

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