Poema 127

Guarda este poema​

dentro de tus senos,​

bajo el principio
absoluto de las edades;
abrázalo como tu luz,
como todo lo bello
que enajena y desvive.​

Habrá tiempo para morir,​

mientras tu recuerdo​

traspase en mí
la barrera del sonido...​

Esculpe letra a letra lo vivido;​

ingrávida matriz​

de nuestros cuerpos en movimiento.​

Guarda este poema, quizás el último,​

donde se esconden​

las dunas de tu cuerpo en mi ombligo,
escondite agua sal de lo desconocido,
lluvia de brasas, que los dos sentimos.​

No lo ignores nunca mujer;​

él es mendigo​

pero con garras y colmillos,
su corazón es un volcán
y su alma,
un ejército de ángeles consentidos.​

Este poema te ama y te odia...​

Y vuelve amarte después de odiarte;​

es mi corazón cuando es una fiera,
es mi alma, cuando es un "niño".​

Guárdalo mujer...¡Y no lo pierdas!​

la esencia de su existencia​

lo encierra todo;
¡amor! ¡odio!
¡ángeles y demonios!
¡esperanza! ¡vida!
¡muerte y olvido!​

Tato Ospina ​

DRA​

Colombia​

​

 

Parece un sorbo de tequila, con limón y sal. Veterano.

 

un poema así amigo no es de un día al otro son años de inspiración y trasmite toda esa belleza del recado a una dama y la verdad es bello contemplar su pluma.. no sé pero hasta el momento el mejor poema que le he leído...
lo felicito!!

 

Nommo, muchas gracias!!! Pues a beber tekila a la lata!!! Jejejej!!!
Abrazo!!!

 

Anthony, muchas gracias por leer mi trabajo!!!
Un abrazo amigo!!!