POEMA 36

Una salobre oleada,
de ingrávidos eclipses,
encandila el sur de mi pupila,
taladrando el vacío y la ansiedad
que ocasiona tu inclemente ausencia.

Legendarias leyendas amorosas me habitan,
rozando los valles borrascosos de mi alma,
devorando un mundo de sueños y potestades,
bajo la inmersa noche, que los abraza.

Un humus invasor, ahoga el instante,
pintándolo de gris aurora, en sus adentros,
el mar acetileno, ruge su manso lenguaje,
mientras la luna, muerde los labios de mi silencio.

¡Oh! jeroglífico azul de tu mirada,
serena emanación de tu universo,
deslumbrante áspid de estrellas plateadas,
elipsis de tu belleza en el albur de tu vuelo.

¡Las cifras de tu ausencia
como racimo de alondras,
me sangran por dentro!

Hoy, solo, frente al mar, envejece mi instinto,
en crepitante ansia, que aturde mis sentidos,
entre sombras de asombros y mundo de laberintos,
muero sintiendo estigmas, ¡de otro sueño ya vivido!

Tato Ospina
DRA
Colombia​

 

Precioso instante vibra en cada una de tus excelentes imágenes querido amigo...
Es bello y cautivador...un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy