Poema de amor.

Desde su recuerdo me atrapo,

firmemente, alevosamente.

Me hizo suyo, completamente suyo,

en sus pensamientos, en su cuerpo,

me tomo firmemente entre sus piernas.


Quedo la imagen firme en la pupila,

había un cuerpo ausente,

había una ilusión perenne,

un segundo basto, librado el amante.

Se desplegó en el cuerpo el amor,

como amanecer en la mirada,

como claro de la luna,

como en el lienzo la pintura.




Cuanto exagerado, ilimitado amor.
Cuanto descarado ardor.
Se hizo al fin entrañas y,
lloraba en el vientre, se hacía para sí el amor,
estrellaba las manos en el camino anclado,
se hacía caricia y sueño ausente,
se hacía un milagro entre su vientre.

Ha tiempo, no mucho, hubo amor…
Entre sus venas, ahora, crece el amor…