Poema de un hombre frustrado- Parte 6: El escogido

Poema de un hombre frustrado( Parte 6 ): El escogido

Vine a este mundo

por voluntad humana

no por voluntad del Creador.

Sabía Dios que si venia

a este planeta de mucho ardor

iba a estar expuesto a toda una serie de contrastes.


Parece que Dios

sufre de Parkinson;

le falla la memoria

porque se le olvidó

decirme antes de yo nacer

lo que yo iba a enfrentar en esta vida.


Pero, Dios no es olvidadizo;

es mi mente carnal,

esta porquería cerebral

que me hace blasfemar

el carácter de Dios.

Lamentablemente tendré que soportar

este aguijón incesante,

que me pone los nervios de punta

y esta naturaleza corrupta

ajena a toda perfección

me la llevaré a la tumba fría.


Muchos miran a Dios

lejos de este basurero mundo.

Para esos intolerantes impíos,

Dios abandonó la creación

pensando de la siguiente manera:

“Me arrepiento de haber creado al hombre libre,

todo lo hice en vano. No debí hacerlo.

No sabía que él me saldría rebelde.

Lo dejaré solo sujeto a su propia libertad.

El no necesita mi ayuda ni la de mi Hijo

porque cree que es libre de escoger el cielo o el infierno.

Este mundo correrá solo

para ver si es capaz de sobrevivir sin Mi.

Y al final de los tiempos,

aquellos incrédulos quienes me odiaron

los torturaré por toda la eternidad

sin ningún tipo de piedad”


Yo no soy responsable

de la perdición

que existe en este mundo.

Me frustro por no cambiarlo.

Soy yo contra seis mil millones de habitantes

y cada uno de ellos en su mente

piensa que es el dueño de su vida

donde Dios no tiene ninguna cabida

en las decisiones.

Que dios mas mediocre e inservible tiene esa gente.


Lo repito:

me frustro por no cambiar

el mundo y sus alrededores.

Si Dios, El Todopoderoso

no lo puede hacer

porque ha sido derrotado

y humillado por su propio Frankestein

¿Quién soy yo para hacerlo?

¿Quién soy yo para salvarle el pellejo a Dios

en este tiempo tan difícil?

¿Acaso Dios me escogió para ser su defensor en esta tierra?


Soy un simple humano

proveniente del polvo,

con una fe náufraga

gracias a la maldita cristiandad

que me envenenó

con la esclavitud de la libertad.


Que Dios me escuche y me ame

porque conozco que El no es un perdedor

y cumplirá todo lo que se propuso.

Amo al Dios que siempre gana

aunque el hombre lo desprecie

con su caída voluntad.

Estoy convencido de que Dios

me escogió y me dotó

con el poder de la frustración

para crear consternación

y sacudir las mentes de los demonios humanos

que asechan este pantanoso planeta.

Que Dios me proteja con su infinito poder

¡Sin El soy una senda porquería!

 

Sin Dios no somos nada,
placer de leerte, besitos marcos cuidate,
con cariño, Anamar.

 

Tenemos que tener fe, y luchar por lo que queremos.
Aunque a veces creemos que Dios no nos escuha, no es asi, está ahí con su invisible presencia.
Un beso.