Poema sesenta y uno

Almas errantes que vagan por la vida
encontrando cosas que no han perdido,
conociendo alegrías y tristezas
desde el amanecer hasta el final del día.

Las que se encuentran no será por casualidad
es el destino que con su magia favoreció
que se unieran por toda la eternidad.

El amor y la devoción, génesis de todo sentimiento,
serán su recompensa a lo largo del camino
colmarán sus corazones de bendiciones hasta su destino.

La maldad desaparecerá y la alegría surgirá.
La humanidad reivindicará, por lo tanto, la bondad
que habita en las almas desde la eternidad.

 

hemos sido y seguiremos siendo lo errado de la vida, abrazos

 

Un gran mensaje y buena filosofía de vida, un saludo cordial.

 

Nancysant,

Aprecio mucho tu comentario y tu visita, saludos cordiales.

 

Marián,

te concedo razón; un abrazo.