Poemas sucios: II, o un bar de barrio a medianoche

Un bar de barrio a media noche es miedo,
precipicio y cara y cruz en la vida.
Cinco o seis en la barra tragan y tragan.
Hay poca luz, no interesa que se vean los rostros,
las borracheras, la piel de jeringuillas,
los dientes podridos por nicotina, el pelo sucio,
la ropa vieja y esos ojos fijos y perdidos.
El olor es otra cosa, es tabaco, alcohol,
sudor derrotado, corrida rancia.
No hay ni una puta tía, y si hubiera, cágate,
se liaría un jaleo de la ostia
para ver quién se la lleva al huerto;
eso si no es una yonqui, porque entonces es peor.
—Apunta, que voy pelado. Vale pues.
Uno que se las pira sin pagar;
no vas a jugarte la vida por unas copas;
es probable que se líe un follón de cojones, si apuras.
Sabes que te respetan, porque los conoces de crío,
pero no te la juegues con estos cabrones.
En la mesa de la esquina trafican hasta con su madre.
¿Y qué? ¿Qué cojones hago yo?
Yo no soy poli, y ellos saben a qué se dedican.
No voy a ser yo el puto héroe, y si me chivo,
quizás vaya palante con ellos.
La mitad han pasado lustros en la cárcel;
se nota, están tensos y van a lo suyo,
a la más mínima no se salva ni el gato.
—Pásame un cigarro tío. No tengo.
Todos saben que hay que salir con el tabaco justo,
guardar algo en casa, para luego,
como en el patio de la cárcel,
porque al fin y al cabo esto es una puta cárcel,
dentro de la sociedad, pero trullo al fin y al cabo.
Palabras repetidas, como las noches del bar.
—No fumes porros aquí, tío, nos vas a joder.
—Que te follen, gilipollas.
—Oye, tú, pringao, que el camarero es colega,
y está currando, o le haces caso o te largas.
¡Joder!, si hay veces que hasta uno se siente bien,
protegido por estos. Para morirse, vamos.
Cierras, vas borracho para casa,
pisando meadas de los que te ha costado echar del bar,
oyendo música alta, a estas horas de la madrugada.
Alguna zurra le están dando a una mujer.
Llegas. No cenas, la cerveza fue la cena.
Y duermes como muerto,
hasta que te levantas para empezar otra vez.

 

sabes la única vez que me puse (talega) borracha, vi tantas de esas cosas que recuerdo que lo único que hice era reir sin parar, bárbaro, grato leerte

 

Yo no diré las veces que me puse talego, no quiro asustar a nadie jajajjajajjaja
Pero he de decir —por poner alguna excusa— que antes era diferente.
Ahora, en muchos bares de barrio, es así, por desgracia.

Se la saluda, Mariám.

Gracias.

 

lo grandioso de esto es que pocas veces tenemos una memoriaaaaaaaa, que para que te cuento hahaha mil besos

 

La memoria se pierde cuando y si uno o una quiere jajajjajajjajajjaa, señora Mariám.

Se la saluda.

 

No esperabas más del bar imagino yo jajaja Que allí vamos todos a llorar miserias para darnos cuenta que es una cárcel más, como la casa y el trabajo.

Buenas pinceladas con olores tórridos e imágenes nauseabundas!

Saludos!! Y estrellas.

 

Así es, señor Julito, es una cárcel más donde se va a llorar.

Se le saluda, gracias por pasar.

 

Un trozo de vida nos dejas en tu poema
amigo Evano. Así me gusta el arte de la poesía,
que refleje la vida. Un abrazo, me ha encantado leerte.
Te dejo reputación.

 

chupar la botella , ufff!!
es vida de anécdotas
de las bravas y de cuentos del puro
diablo.
me ha encantado leer lo cotidiano de una vida
rebelde.
aunque....

 

Gracias Eladio por su amabilidad.

Se le saluda.

 

Frente al primero,
leo este menos espontaneo
pero siempre dentro de la linea realista
que tan bien dominas porque ahí estás hoy.

Compañero,
la dificultad de este foro,
que no debiera ser tal, pero ahí me encuentro
y espero que comprendais los que sentís esto
es que este foro es de poetas, no de poesías?
Me explico?

Roger Nelson
elPrior

 

Muchas gracias, señor Roger Nelson, por su pasear entre estas letras.

No estoy ducho en poemas realisas, es la verdad, por lo que si usted considera que alguno de mis poemas no corresponden

a este foro, ruego lo cambie, de mí no habrá ninguna queja por ello.

Se le saluda afectuosamente.

 

Mucho más real de lo que pueda imaginar, señora Rosmery, por desgracia.

Gracias por pasar.

Se la saluda.

 

Así es, Marlene 2m, desde casa se mitiga y refugia uno.

Muchas gracias por tu paso.