Pompeya

Calles silenciosas llenas del sol y respiros,
Vesuvio, el testigo, que la vida da y quita,
los tiempos antiguos del oro y el presente que no vale ni cincuenta centimos,
almas que se van en una cita.

Casas con pinturas que respiran,
fontanas llenas del agua que no existe,
caras de los paredes que divinamente nos miran,
la vida que nunca se muere sino persiste.

La lluvia negra y lava destruiendo todo como Nero,
miradas seňalando al Vesuvio,
que mata el mundo Pompeyano entero,
metiendo a la ciudad un negro Diluvio.

Para nosotros suerte, para ellos arruinamiento,
tener el volcano así de cerca,
el tiempo que vuela, el suframiento que es lento,
Pompey escondiendose en una oscuridad negra.

 

En primer lugar, te doy la bienvenida, veo que te registraste hace dos días. En segundo lugar te felicito, pues siendo cheka, y tu idioma nativo un idioma eslavo, tienes un muy buen conocimiento del castellano. Es muy meritorio por tu parte escribir tan correctamente nuestra lengua.

El poema es hermoso en la evocación que entraña, poetizando de forma elevada la esencia viva de seres inmortalizados por la mortaja de cenizas y lava, de sus momentos de gloria troquelada en las paredes de viviendas y cantinas. Lo has hecho tan sentidamente que has trasladado al lector sensaciones de visiones a través del túnel del tiempo. Por ello, también te felicito.

Mis estrellas, Zuzka bonita, ellas aplauden con su titilar tu espléndido castellano.

Besos, mi joven y por mí ya admirada amiga, besos en alas de los vientos.

 

Muchisimas gracias seňor! Me encanta que le gustan mis versos, estoy muy feliz. Un abrazo muy fuerte!