Pongamos que hablo de una ciudad

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Mi tiempo, en ti, está bien escondido,
agachado y esperando el momento en que salir.
Quizás, en forma de memoria, surja algún día de entre tus calles
abanderando un estandarte blanco, pidiendo asilo en ti.

El calendario que deshoja sus meses,
y cada mes que se quita
es un trozo que olvida de ti.

Te estás quedando desnuda.

Al igual que en tantas ocasiones,
desarmado y moribundo,
me arrodillo ante ti pidiendo explicaciones.
¿Por qué mayo? ¿Por qué junio?

Porque Madrid.

 

Divina excelencia de líneas monumentales.

 

El destino amigo poeta,
madrid es una ciudad como cualquier otra
para sufrir o para disfrutar del amor, un abrazo,
ha sido un placer leerte.

 

Muchas gracias!!

 

Qué lindo...hay mucha sensibilidad en tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Lo encuentro magnífico. Me ha emocionado. Es un poema magistral

 

Muchas gracias!!