Por cuatro perras

El tiempo madura en los baúles
mientras,
en la esquina secundaria
de cualquier recuerdo,
se prostituye,
por cuatro perras,
el ayer.

Saldo la deuda
maniobrando en su boca.

El cuerpo ha muerto
y la espiritualidad
dormita
en una cama
abrazada al deber.
Me enseña sus bragas
sucias de misterios
con la marca aún intacta
de virgen a los dieciséis.

La deuda se masturba
mientras
me levanto la falda.

Por cuatro perras
yo compro al mañana
y me follo al después.

 

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¡Prostitución enaltecida... la de masturbar la deuda de un mañana incierto, que exije una retribución digna de su "pretendida" categoría excelsa..! Como si del mismo sexo a la venta se tratara, la vida, señorita, nos enseña a prostituirnos desde temprana edad por la módica suma de continuar follando con el fastidio. ¿Sirve de algo evitar dicha transacción? Lo dudo, el comercio de la vida tiene su negocio muy bien montado y para colmo, ajerce monopolio. Un placer estas rimas libres. Mis saludos.

 

y a mi, me hubiese gustado ser como tu a los 23 cabro-hermanaza....jajaja... alucino contigo isa...un besazo fuerte

 

Más que bueno

 

es la realidad de la vida,me has dejao caya.un saludo poetisa

 

y así pasan los días.

Como dice Jaume a mi hubiera gustado escribir como tú a los 23 y tambien ahora a los 45

Un abrazo

Joan