Por eso y gracias

Te quiero porque me enseñaste a crecer
Porque cuidas de mi alma
Y a mi corazón sabes mecer
Cuando llora sin querer
Cuando se desgarra hasta mi habla

Te quiero porque me enseñaste que,
Las apariencias de vez en cuando engañan
Y que hasta un hombre tal que tu sabe que
Las hienas también se desangran
Que las guerreras también se desmayan

Por eso te quiero y digo que
Por eso te quiero y gracias.

 

Bienvenida.