¿Por qué ríe el hombre sin estrellas en los ojos?

Guardo la luna bajo el brazo
y echo a andar entre mis sombras.
El mundo extravió la risa,
sólo quedan las bocas y sus cuchillos.

He visto incontables estrellas languidecer
bajo templos de pesadumbre.
Vamos del brazo por la vereda de la noche
y cuando amanezca estaremos juntos de nuevo.

Hay en tu río peces no nacidos,
varados en piedras inexactas,
hay anzuelos de brillos obscenos,
y salmones que saltan como acertijos.

Tiene el agua hinchada el río
en esta hora de peces dormidos,
mañana tu voz sembrará de flores el aire

 

Excelente el romanticismo con que impregnas tan estupendo poema.
Felicitaciones.

 

Hoy quizás sea tiempo de dormir, en esta noche sin luna y sin estrellas. Mañana las flores sembrarán de nuevo el aire y no hará falta arrancarlas para llenarnos de vida.
Gracias por este poema. Mis saludos muy cordiales.