¿Por qué?

Los recuerdos llamaron a mi puerta con mirada triste, y una vez mas les di la bienvenida, me tomé un café con ellos en completo silencio, sorbiendo lágrimas y café, lágrimas y café…
La música ya no es la misma, se le desvanecen los colores… “Hey Jude, don’t be afraid…” Don’t be afraid… Lágrimas y tabaco…
Entre el humo y el veneno alcancé a ver el montón de ruinas que me rodea, maldito montón de sueños muertos y olvidados…. Lágrimas y sueños…
Vi como mi tímida sonrisa se escapaba por la misma puerta que dejé abierta, salieron a tropel un montón de sentimientos que había olvidado y los dejé ir, esta vez no pienso levantar la cabeza para ver como se los llevan las ráfagas de viento.
La necedad humana se alzó ante mi, demostrándome su imponente tamaño y solo escuchó mi risa trastocada, debió pensar que estaba ante una demente y quizás no esté tan equivocada. Risa entre lágrimas.
También la locura acudió a la cita, sus mil caras ya no centellean, parecen tristes y enfurecidas y eso mismo me transmitieron.
El miedo no me mostró su rostro, tampoco esta vez pude definir bien sus rasgos, pero su mano en mi hombro me hizo saber que estaba allí, conmigo.
La soledad fue la ultima en llegar, a ella el horario no le parece importante, sabe que tenemos todo el tiempo del mundo para pasarlo juntas. Y yo también lo sé.
Café, lágrimas, maldad, humo, veneno, miedo, soledad, silencio…
Hielo, hielo y hielo. Lágrimas y hielo.
Y entre todo eso, una cama, una persona acurrucada, una almohada mojada, una certeza y una pregunta.
-No seré capaz-
¿Por qué?