¿Por qué?

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¿Por qué no me creíste
cuando te hablé que había un beso,
silente, melado, remiso,
tus labios a mis labios pegados,
el que me dicta estos versos
en cualquier día desde tu fuga?

¿Por qué en el último beso
no te aflojaste a la evidencia,
como en nuestro primero,
o en el que se ubica al fin de una historia,
o te rendiste al cuerpo del delito
como son ahora estas palabras?

Oscuro.
Inasible.
Sólo ya la memoria.

Hoy,
lejano su beso,
es un Dios muy pequeño.




Sommbras
Jesús Soriano

 

Qué más da ya el porqué...
el beso se esfumó de la palabra y se convirtió en credo.

Simplemente un beso que dejó una huella,
como cada uno de los que escribes.
Un beso y mi admiración siempre.
Estrellitas armoniosas

 

... amor fugaz... que no salió al encuentro... Preciosas letras Sommbras, grato leerte, muchas gracias

Un abrazo

 

Bello ese dios muy lejano.
Un abrazo.

 

Armonía, qué gusto verte de nuevo por acá, te echaba de menos, bueno... echaba de menos esa sonrisa que ahorita mismo sostienes.
Oye, esa poeís tuya de "besos de música y poesía", dond eapuntas "... rodeada de ti, yo cambiaría rodeada por "plena de ti", por lo menos, se acerca un poco más a mi concepto del amor.
De verdad que me alegró el verte, muchas gracias por asomarte y muchos besos para ti, se te quiere.
Jesús

 

Bello, un encantador poema...mis estrellas.

 

Rosaela, muchas gracias por tu lectura y tan amable entendimiento y comentario, otro abrazo para ti, Jesús

 

Muchas gracias, Agnes, por tu lectura y detalle de tu huella. Un abrazo, Jesús

 

Muchas gracias, Ludmila, por tu lectura y tan amable comentario.
Un beso, Chus