Por ti... Soy Caín.

A la noche le faltaron horas,
se me escurrieron entre mis manos
aquellos minutos donde te besaba,
un beso escapó entre mis dedos.
Susurré mi ansiedad al destino
y él, me maldijo con tu nombre,
siete veces lo marcó en mi frente
errante fui en tierra que no fue mía,
llevando un tatuaje en mis pupilas
trayendo marcada tu mirada marchita,
y desde entonces voy persiguiendo
el aroma que dejas por donde pasas,
voy detrás tuyo como una bestia en celo
prendido de tus feromonas femeninas.

Cada paso, delante mío te volatizas,
eres radical libre en mi cosmos,
fusión de silencios y de seducción,
soy Caín entre tus inflamables besos
prófugo de tus insaciables tormentos,
y tú, prisionera de tus perseguidores
de los que te desean como una presa,
la luna cada noche te ve y ¡Tiembla!
Las estrellas esconden sus ojos,
dejan de ver, de tiritar, de sentir.
Buscándote voy en lo nocturno,
partisano soy de mi triste vida
deambulo fantasmagóricamente
en los albores de mi estridente ser,
buscando, buscándote, hallándome,
y perdiéndome al rayar el alba,
poema fénix cada día, en cada hora,
en cada minuto, donde te amo,
donde te extraño y te busco,
y no estás, aunque sintiéndote,
presintiéndote ausente, efímera,
rosa que nace y se marchita
tú flor de un día...

Por ti soy Caín, proscrito de mi ser,
señal llevo en mis pensamientos,
de ti, de tus besos, de tus manos,
por tu sexo, por tu cuerpo,
de tus versos y tus textos,
de todo lo que marcó mi alma,
estigmas llevo en mi mente,
y en los poros de mis muslos,
con ellas… ¡Moriré!

Ángel René



Siempre en mí...


-https://www.youtube.com/watch?v=4wAhi62WmoI-​

 

Ay, que que melancólicos y tristes versos son los que acabo de leer, es que, cuando nos envuelve la nostalgia y la añoranza de ese ser tan amado y deseado por nosotrxs, la pluma no puede evitar expresarse de otra manera como la que tú, querido amigo, lo haz hecho.
Es un placer volver a leerte, aunque no me agrada para nada lo que transmite este poema.
Te envío un gran y cariñoso abrazo, estimado René.

 

Ahh qué versos Ángel, tan sombríos como rabiosos, generados de una pasión que envenena la sangre al punto de transformar a quien posee, en una fiera herida, en busca de la presa que calme su sed, un enorme placer leerte, besos.