Portazos e interrogaciones

Una montañita de café
es el poso de cultivo
que me dejaste de tu
femenina presencia
germinando en la quebrada madera de mi memoria, la agricultura de besos y susurros.
dañada por el vacío de los granizos, llover sobre nuestros frutos picoteados
por tanto y por tan poco.
Ese mismo café lo sentí diluirse por el túnel de mi boca, y en mí no arraigó nada más que el nervioso
sentir de un desayuno con
portazos e interrogaciones.

 

Las sombras se esparcen bajo la borra que aparenta inútil al fondo, en tanto la abuela cuidadosa lo recogía como oro.
Cada vez que picaba cebolla se lavaba las manos con borra y agua, o bien la guardaba para frejar las ollas y platos con residuos quemados y pegados... y cuando estaba totalmente seca y aparente sin uso, iba a la tierra de sus macetas dando nuevo brillo a sus bellas flores.
Aún de las aparentes desgracias y desperdicios, una vieja sabiduría les encontraba razones para avanzar.

Un saludo cordial.

Dragon Ecu

 

Gracias Dragon por este poema que me dejas. Saludos

 

Divina excelencia de magníficos versos sobresalientes.

 

Que tal cafecito creativo.me gustó.

 

Gracias Jorge por tu visita y sinceridad. Saludos

 

Gracias Edith por la visita. Saludos