postre

a veces, soy seducido por aquello
que se me plante al frente,
aún hay deseo y algo de lujuria,
sigo vivo pero atrapado en el que dirán,
ser maestro y a la vez esclavo de mis propios principios, dudas y prejuicios,
nadie me ve, pero aún tengo ajustada mi correa,
vivo sometido y aún deseando liberarme de mi yugo.

la tentación está en pie,
no quiero que nadie me vea,
no quiero que nadie lo sepa,
déjame ser ese ladrón en la noche,
sin testigos y sin que el viento
sepa nuestros nombres,
no quiero que las estatuas
vean, hablen, escuchen, sueñen
o solo imaginen lo que quiero en mi ser

hoy, si se pudiera,
me gustaría meter mi cara,
en las entrañas de esta delicia,
metáfora de tu carne y tú belleza madura.
hoy quiero embadurnarme en pecado,
restregarlo en todo mi cuerpo,
que aquellos que te conocieron,
sepan que tengo lo último de tu esencia
y la cantidad de ti que me adorna.
cómo bendecido en ti,
ungido hasta los huesos de tus fluidos
no hay escapatoria, soy tuyo,
a pesar de que puedo andar y dormir en mi cama.
te pertenezco en cada suspiro que me arrancas,
cuando mencionan tu nombre,
a pesar de que no eres tu de quien hablan.
siento el peso de tus delicias
con la dulce presión de tus abrazos,
más tus jugos que me embriagan
y me narcotizan hasta someter mi voluntad.

soy solo un lobo que no traga
croquetas para perros y sobres insípidos
sin intención, ni inspiración alguna.
dame de tu carne,
mujer tuya,
dame unas horas para devorarte
y saciar este ímpetu que me hace buscarte,
para terminar desmayado
e impotente en tus brazos.

raro diamante negro.

フェルナンド