Preludio de paz

Renueva los esfuerzos,
deja que el tiempo corra
sin miedo, sin prisa, sin apegos,
todo llegará en su justo momento.

Gira como las manecillas del reloj
sin detenerte; sigue el cadencioso
ritmo del este a oeste, del norte a sur,
viviendo serenamente el presente.

Cuida tu cuerpo, sanea tu espíritu,
haz tempestad cuando se seque
en tu alma, tu oasis de bondad,
llénate de amor y copiosa felicidad.

Encuentra el sentido de tu vida
en el servicio a los demás,
en el arte, en el niño, en la palabra
que no se ha pronunciado jamás.

Eres velero, barco, pájaro,
eres todo eso, todo lo que quieras,
por eso no temas, lanzarte a conquistar
todo aquello que de tus sueños se aleja.

Para todos hay un sol, una luna,
una estrella, que nos acompañan,
celestiales ángeles vestidos de luz,
plantando con su amor nuestra huella
en la madera, en la piedra de esta fértil tierra.​

 

Qué dulce leer...