Presta atención...

Presta atención, quédate quieto y ve con calma adentro, muy adentro, donde nuestra herramienta más querida no llega a tocar y no puede ver, la razón... esta es útil, pero difícil lo tiene cuando quiere escuchar lo profundo del cuerpo, cuando deseas y formas imágenes, solo los creas con tu razón y la razón no entiende lo más profundo. Acaso se nos olvidó que nuestro poder crece y aprende mucho más rápido cuando todo de ti está sincronizado, la razón únicamente sabe lo de ahora, tu razón debe ser luz para tu cuerpo, no veneno, no un límite, no una autocensura.

 

Un estado de "gracia" para nuestra salud mental y física. Tan fácil y tan difícil a la vez...

Felicidades por la entrega.

Palmira