Prietos.

Tienes que ser fuerte,
para que no te atrape la Muerte.
Haciendo de tripas, corazón.
Como quien toca bien su saxofón.


En los túneles del metro neo-yorkino.





Si te apetece vivir y florecer en el destino,
debes postergar tu bienestar.
Haz cosas hoy, que sean útiles, Jeremías.
No pienses que todo es tuyo, Tobías.


No te apropies de este nuevo día.





Compartamos los beneficios y las ganancias.
Compartamos los edificios y las plazas.
Compartamos Sabiduría y conocimiento.
Regresemos, si es menester, al Infierno, que de la Creación, manifestación, latido,


es los cimientos.


No les gusta el Dolor intenso, a los homenajeados.
No les gusta el coraje, las agallas, o las fuerzas de flaqueza.
No quieren audacia sin medios.
No son como Magallanes y Elcano. No circunnavegan el planeta Tierra.


Pero haberlos, haylos. Los hay, bien prietos.

 

Los caballeros. Porque toda dama, necesita un caballero.