Primavera

Nenúfares (1956). Claude Monet.

En la casa del Zipa
el tiempo tiene solo dos edades:
lluvia y sequía,
no se parece a tus tierras australes
pieles que mudan
como la noche en el día.

Tú no podrías ser invierno, dijiste
tienes la sangre de los volcanes
ni otoño ni verano,
demasiado tu ímpetu de tornado
para aguardar la caída
de mis hojas en remanso
y aunque pudieran tus brazos
darnos sombra en cada avenida,
suficiente tu intemperancia
para incrustarte la tez de llama viva.


Anoche tuve un sueño gaseoso,
soñé con un perfume sin rostro
no había clavículas ni botellas
solo la presencia de un olor ineluctable,
indecible.
Comprobé que los sueños tienen olfato
un lirio me lo susurró
casi como un secreto inasequible.


Que hermosa noticia al despertar:
alardeaban los árboles
sus néctares
lociones
y coloreaban de flores
sin mediar pronósticos
por primera vez en el solar.​

 

Hermosa poesía. Muy bonita de verdad. A veces es más sensato mudar antes que pegarse contra
las paredes y perder el tiempo. Cuando uno se enfrenta solo ante la incompresión más absoluta es hora de mudar por fuera y guardar tu esencia dentro de tu alma.
Algún día esa esencia florecerá con todo su esplendor porque la verdad nunca muere.
Saludos cordiales de Saturno.

 

Encanto de poema, me gustó y mucho.

 

hermoso poema,, lo disfruté y la rima suena de maravilla... saludos

 

La esencia de uno rara vez es transmutable, permanece en el núcleo de los sentimientos. Muy bello poema amiga flordelis, tienen mucho ritmo tus versos y suenan de maravilla, como una hermosa canción. Abrazote vuela. Paco.

 

Muy bueno. Saludos cordiales.