Primavera

Si bien soy una enamorada confesa del otoño que es muy hermoso en Buenos Aires, admito que ese verde brillante que trae la primavera con sus pájaros felices y sus flores brotando, nos recuerda la vida y nos hace ver el amor en todas sus manifestaciones.
Tu poema es tan bello como la primavera y fue un gusto volver a leerte después de tanto tiempo.
Un abrazo.

 

Es usted espectacular con las once sílabas, la palabra fos es muy original, supongo que se refiere algo que no huele bien, nunca la había visto utiliza de este modo, sólo en exclamaciones, muy bueno lo de "...Botones reventones...", me encantó.

Es estupenda esta oda estacional a la primavera aunque ya estemos en otoño, por mi parte también por las canas que llevo... me gusta todo, no sólo lo que se considera como clima agradable; tanto el frío como el calor, la lluvia, el sol, la nieve, el viento... me gusta la vida.

Un detalle: se le escapó una mayúscula en el cuarto verso.

Gracias por el poema y por este rato de grata lectura, un abrazo, Marcos.

 

Buenas tardes, Maramín. Buenas tardes, Cecilia.

Me alegra, Maramín, haber acercado, sin proponérmelo, la primavera a tus musas. Celebro tu inspiración.

Por supuesto yo también (¿Quién no?) admiro la primavera.

Pero también coincido con Cecilia. El otoño también es maravilloso. Al menos en Argentina. Y más aún en todo el centro y norte del país, donde el clima otoñal no es tan riguroso.

Por ejemplo en el centro-oeste del país, en la provincia de Mendoza, el otoño, y la devoción por su provincia, le hicieron decir a Jorge Sosa:

Para quien lo ha vivido en Mendoza
otoño son cosas que inventó el amor.

Un cordial saludo para ambos.

Lisandro

 

No me refiero a las dos mayúsculas de Invierno y Primavera, maestro, lo hago a esa Y que aparece para comenzar el cuarto verso como conjunción.

Creo que no me explique bien en el anterior comentario, la culpa es mía, y es que escribir no es que sea en mi una virtud a destacar.

Repito todas las felicitaciones del comentario anterior; lo espectacular del dominio de las once sílabas, lo precioso de la expresión “...Botones reventones...”, lo bonito de la oda estacional, las gracias por el poema y el rato de lectura y, por supuesto, el abrazo.

Un saludo cordial en este buen día de viento del otoño (creo que hay que ver todos los días como buenos, incluso aquellos que llaman de “mal tiempo”).